¿Se cura la EII?
La EII no es "curable" pero se puede controlar modificando el estilo de vida y con tratamientos médicos. Algunas personas tienen largos periodos de remisión (es decir, sin síntomas), mientras que otras pueden ser mas propensas a brotes más frecuentes. Sin embargo, con un buen control, es posible tener una vida plena y "normal" con ningun o casi ningún efecto en las expectativas de vida.
El progreso de la enfermedad en el año posterior al diagnóstico es un buen indicador de cómo evolucionará la EII. Remisión durante un año o más después del diagnóstico es una buena señal, mientras que más de dos brotes pueden predecir una enfermedad más problemática.
Es muy difícil predecir las consecuencias a largo plazo de la EII. Deberás ir a consultas de seguimiento de forma regular para que tu médico supervise la evolución de tu EII. Además, tendrás que someterte a valoraciones posteriores para reevaluar la enfermedad, especialmente si tu tratamiento de mantenimiento falla por alguna razón.
En muchos casos, una vez que se ha establecido un plan de tratamiento efectivo, la frecuencia de tus visitas de seguimiento se reducirá y podrás llevar una vida plena y activa.