Empleando personas con EII

Si tienes un empleado que te ha informado que tiene colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn (también puede haber utilizado el término enfermedad inflamatoria intestinal [EII]), te preguntarás en qué consiste esta enfermedad y el impacto que puede tener en el trabajo de la persona que trabaja para usted.

Entender la enfermedad es el primer paso para asegurar que puede apoyar y obtener lo mejor de la relación laboral con su empleado.

Esta sección le ayudará a:

  • Entender qué es la enfermedad inflamatoria intestinal.
  • Entender cómo ésta enfermedad puede afectar a su empleado.
  • Entender cómo se puede, en ocasiones con cambios mínimos, que las personas con colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn trabajen mejor.
  • Entender qué puede hacer para ayudar y cual es la mejor forma para poder trabajar juntos.

La mayoría de las personas con enfermedad inflamatoria intestinal (EII) tienen vidas productivas y muchas de ellas trabajan a tiempo completo. Sin embargo, como en cualquier enfermedad crónica, entender y hacer los ajustes necesarios para las necesidades de su salud puede ayudar en gran medida.

¿Qué es la EII?

La enfermedad inflamatoria intestinal (EII) es un término para describir la inflamación crónica (permanente) del sistema digestivo.

Los síntomas son para toda la vida y pueden brotar (empeorar) o mejorar de forma impredecible. Muchas personas con EII tendrán largos períodos con pocos síntomas o ninguno. 

¿Cuáles son los síntomas de EII?

Las personas que tienen EII no se encuentran mal continuamente. La mayoría de las personas tienen periodos de remisión en los que se encuentran relativamente bien intercalados con recaídas en las que lo síntomas reaparezcan. Los síntomas de una recaída incluyen:

  • Dolores de estomago
  • Necesidad urgente y/o frecuente de ir al baño.
  • Diarrea (en ocasiones con sangre).
  • Cansancio extremo.
  • Náuseas y vómitos.
  • Falta de apetito.
  • Pérdida de peso.

 Qué no es...

  • EII no es lo mismo que otro síndrome más común llamado Síndrome del intestino irritable (SII).
  • No es contagioso.

¿Cuál es el tratamiento?

La EII es una enfermedad crónica (continua) que significa que requiere tratamiento continuo. Si los medicamentos se toman conforme a lo establecido, ayudan a controlar las recaídas para que la persona pueda continuar con su vida normal.

Todas las medicinas tienen riesgos de efectos secundarios y una persona con EII puede padecer:

  • Aumento de peso relevante.
  • Redondez de la cara.
  • Acné.
  • Cambios de humor.
  • Paso de la euforia a la depresión.
  • Dolores de cabeza.
  • Náuseas.
  • Síntomas parecidos a la gripe.
  • Incremento de riesgo de infección (resfriados o gripes).

¿La EII afectará la capacidad de mi empleado para hacer su trabajo?

La mayoría de las personas con EII son capaces de trabajar a tiempo completo. Los estudios sugieren que las personas con EII le dan gran importancia a mantener su asistencia y desempeño en el trabajo. Más de la mitad de las personas estudiadas indicaron que hacen más esfuerzo en el trabajo para compensar las posibles faltas al trabajo que puedan resultar de su EII. Las personas que se sentían bien de salud tenían una calificación de productividad de trabajo total que era mejor que la de la población general con salud.

¿Cómo puedo apoyar a mi empleado?

Entender la EII y el efecto que puede tener en su empleado y discutir la situación con él puede ayudarles a encontrar la mejor forma de seguir adelante.

Si su empleado siente que lo apoyan y comprenden, es más probable que se sienta más predispuesto para ir a trabajar y sea más responsable en su trabajo.

Algunos detalles que le pueden ayudar serían:

  • Instalaciones de baños accesibles: las personas con EII pueden necesitar acceso urgente al baño de forma impredecible. Encontrarles un espacio cerca de los baños puede ser de gran ayuda. Estas personas se preocupan con razón sobre los olores y sonidos, que les da vergüenza. Estas preocupaciones son una causa importante de estrés.
  • Baños adecuados: Los baños en el trabajo con frecuencia carecen de privacidad y ventilación suficiente. En estos casos, el acceso a un baño separado e individual como los baños para discapacitados puede ayudar a reducir la vergüenza.
  • Flexibilidad en horarios de trabajo: si es posible, tener horarios laborales flexibles, es decir que su empleado pueda trabajar menos cuando se encuentre mal y recuperar el tiempo cuando esté bien. En ocasiones, la salida más tarde puede ayudar a la opción de recuperar el tiempo. Algunos jefes permiten a su personal hacer horas después del horario laboral para poder restarlas cuando se necesiten.
  • Ambiente social de apoyo en el trabajo: si los compañeros de equipo se apoyan los unos a los otros ayudará a mejorar la productividad y el espíritu de equipo. Estos factores son, por supuesto, no sólo específicos para la EII, sino que también se consideran un manejo de buena práctica y una buena forma de atraer y retener trabajadores comprometidos con el trabajo.
  • Tiempo libre para citas con el médico o en el hospital: tener tiempo libre (que no sea parte de las vacaciones) es importante.
  • Ajustar los objetivos de desempeño teniendo en cuenta las ausencias por enfermedad o fatiga.
  • Posiblidad de trabajar de forma remota: encontrar la forma de permitir al personal trabajar desde casa puede ayudar a reducir el cansancio y ayudar al personal a sentirse protegido, en especial en los momentos en que no se encuentre bien.

¿Qué debo hacer al respecto?

Encontrar la mejor forma de ayudar a su empleado debe ser un proceso que implique a los dos. Busque tiempo para sentarse juntos y comentar la mejor forma de salir adelante. Pregunte a su empleado si tiene interés en que alguien le acompañe, como por ejemplo alguna persona de salud ocupacional o de recursos humanos.

Recuerde, esconder los síntomas de EII puede ser una gran presión para los empleados. Es un alivio poder hablar abiertamente sobre su enfermedad. Mostrar respeto tiene el mejor resultado para todos. 

Puede empezar por:

  • Explicar que le gustaría planificar previamente las estrategias antes de que surja la necesidad para ayudar al miembro de su personal. Asegurar a su empleado que se mantendrá la confidencialidad y respeto.
  • Preguntar a su empleado qué cosas le parecen más difíciles por su enfermedad.
  • Comentar en qué podría ayudarle (incluyendo horario flexible de trabajo, acceso al baño).
  • Comentar el procedimiento para el tiempo que tenga que ausentarse por enfermedad (cómo le gustaría que lo contacten, comprobante médico requerido, etc.).
  • Comentar el procedimiento para regresar al trabajo si estuvo un período largo ausente por enfermedad.
  • Sustitución: si su empleado necesita descansos frecuentes para ir al baño, hablen de cómo organizar que otros miembros del personal lo cubran, si ésto es un problema en su puesto de trabajo.
  • Pregunte a su empleado si le gustaría que su enfermedad se mantenga confidencial o no y cómo decirselo a los otros miembros del equipo.

Al ofrecerle apoyo constante y posibilidad de tener revisiones frecuentes, tanto usted como su empleado pueden encontrar la forma de ajustar el trabajo para facilitarle que continúe trabajando.

Puede haber momentos en que algunas personas con EII estén ausentes por periodos más largos de lo normal. Esto puede ser debido a una recaída grave o en ocasiones debido a cirugía por su EII. Es normal que las personas pierdan la confianza sobre si son capaces de volver a trabajar (incluso si están ausentes por enfermedad durante periodos cortos). Mantener el contacto con el empleado puede ayudarle en esto.

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