Sobrellevar la EII

Emociones

Tras el diagnóstico de tu enfermedad  (EII) puedes sentir diferentes sentimientos como pueden ser:

• Enfado
• Miedo
• Negación
• Alivio
• Culpa
• Resentimiento

Sea lo que sea lo que sientas, recuerda que todas esas reacciones son normales. No has hecho nada para provocar tu enfermedad, el estrés psicológico o físico no produce la EII.

Podría ser útil hablar de lo que sientes con alguna persona: con un amigo, un familiar cercano o un ser querido. En caso de que tengas problemas para afrontar la enfermedad, puedes hablar con tu médico para que te presten atención psicológica. También hay grupos de apoyo al paciente en internet  y foros que pueden proporcionar apoyo emocional, así como información sobre problemas específicos o sobre las situaciones con las que te estas enfrentando.

Ayudas disponibles:

• Habla con tu especialista, que puede ayudarte o indicarte a dónde ir.
• Habla con tu enfermera especialista en EII (si tu clínica u hospital tiene esta figura).
• Habla con tus familiares o amigos.
• Únete a un grupo de apoyo (en la red o presencial) para conversar con otras personas que están en la misma situación que tu.

Cuestiones prácticas

A efectos prácticos, hay ciertas cosas que se pueden hacer para que tu vida con colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn sea más sencilla y menos estresante. Mientras que estás en casa es más fácil controlar la situación ya que siempre tienes un aseo cerca así como ropa adicional, pero podrías sentirse inseguro al salir de casa para trabajar, en reuniones sociales,etc.
Esta lista te puede ayudar a planificar y sentir que tienes mayor control cuando salgas

Lista de salida

• LLeva ropa interior de recambio.
• Lleva algunos pañuelos desechables y toallitas húmedas, por si acaso los necesitaras.
• No olvides tus medicinas.
• Cuando llegues a un lugar nuevo (restaurante, cafetería, trabajo..), asegúrate de saber dónde están los servicios.
• Si te vas de viaje, intenta reservar un asiento cerca de los servicios si es posible.
• Consigue una tarjeta de "prioridad" en el uso de los baños que puedas mostrar cuando necesites utilizar urgentemente un aseo.

Recuerda que muchas personas que padecen EII se enfrentan a situaciones similares a la tuya todos los días y que no te encuentras solo. Tus amigos, seres queridos y compañeros pueden apoyarte.

Intenta seguir participando en las mismas actividades que disfrutabas antes de tu diagnóstico, en tu vida cotidiana. Esto te ayudará a mantener una actitud positiva y a desempeñar un papel activo en tu cuidado.

Cómo controlar el dolor

Cada uno experimenta el dolor de forma distinta, y si tienes una EII leve puede que no tengas ningún tipo de dolor, incluso en épocas de reactivación de la enfermedad.

Si tienes dolor producido por tu EII (cólicos abdominales u otro malestar), hay cosas que se pueden hacer para controlarlo. Es importante hablar con tu equipo de médicos o especialistas de EII sobre tus síntomas dolorosos. Pueden recomendarte algún tipo de medicamento  o comentar técnicas de relajación o ejercicios de respiración que puedan ayudarte a controlar el dolor.

 

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